Dulce Monotonía

Te despiertas con el olor del café recién hecho.
Otro día de monotonía, otro día de ilusiones.
Respiras profundamente, exhalas.
Has sobrevivido otra noche de tormenta.

Vas parado en el autobús, sujetándote a lo que puedas,
Intentando no perder el equilibrio, intentando no caer.
Pero tu mente no está ahí, se ha ido de paseo por los
Verdes prados de otro mundo, uno donde eres libre,
Uno donde puedes soñar todo lo que quieras sin descansar.

¿Ya es la tercera clase del día?
Que rápido pasa el tiempo...
Es curioso cómo, cuando tu vida pasa por un bache,
El tiempo se alarga dolorosamente, mientras que
Cuando estas caminando sobre un arco iris,
Todo acaba en un abrir y cerrar de ojos.

Es la última clase del día, pero tú no estás ahí...
No lo has estado en todo el día.
Has estado en tu prado verde, lo sé.
Yo también he estado ahí.
Estoy sola y no tengo con quien volar,
¿Porqué no vienes y vuelas conmigo?

"¿Como ha estado tu día?"
Siempre la misma pregunta.
"Bien, ¿y el tuyo?"
Siempre la misma respuesta.
Algo huele agradable en la cocina.

Pasa una hora...
Una distracción tras otra.
Pasa otra hora...
¿Deberías de hacer tus deberes?
Pasa otra hora...
¿Para qué empezar algo que no terminarás?

Apagas las luces, dejas las gafas en la mesita.
Respiras profundo, exhalas.
Tu cuerpo está cansado de otro día monótono,
Pero tu mente quiere seguir soñando.
¿Soñar despierta o soñar dormida?
Ese es el dilema.

Mañana será un día como otro, un día como hoy.
Quizás tomes té en vez de café.
O quizás te despiertes y consigas que tienes alas
Y puedes escoger romper la monotonía.
Y si es así, ¿volarías conmigo?
Vuela junto a mí, no quiero estar sola.

Hasta cuando tengo un día triste, termino escribiendo un poema con un final feliz.
¿Acaso no soy un vaso medio lleno? :)





©Katherine Graterol, 2009.